El presidente Donald Trump, en su primer día de regreso al cargo, ha iniciado el proceso para retirar nuevamente a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), justificando la medida con argumentos económicos y de priorización nacional. Este movimiento marca un retorno a las políticas que caracterizaron su administración previa, cuando en 2020 ordenó la primera retirada del organismo.
El Rol de la OMS y Su Importancia
La OMS, una agencia especializada de las Naciones Unidas, desempeña un papel central en la respuesta global a las emergencias sanitarias. Desde su creación en 1948, ha liderado campañas internacionales contra enfermedades como el VIH, la malaria y la tuberculosis, además de coordinar esfuerzos en pandemias recientes. También trabaja estrechamente con países en desarrollo para garantizar acceso a vacunas, tratamientos y recursos sanitarios esenciales.
Estados Unidos ha sido históricamente uno de los mayores contribuyentes financieros y logísticos a la OMS. Su retirada no solo interrumpe los fondos, sino que también afecta la disponibilidad de expertos estadounidenses que colaboran en iniciativas clave, como la erradicación de la poliomielitis o la preparación ante futuras pandemias.
El Argumento de la Administración Trump
El presidente Trump ha señalado que la contribución económica de Estados Unidos a la OMS es desproporcionada en comparación con la de otras naciones, citando específicamente a China. Bajo esta lógica, la decisión busca redirigir los recursos hacia iniciativas nacionales. "Es hora de que Estados Unidos priorice a sus ciudadanos y se asegure de que cada dólar se use en beneficio directo de nuestra gente", declaró el mandatario.
Además, la administración ha ordenado una revisión exhaustiva de los programas de ayuda exterior, argumentando que los fondos deben ser utilizados de manera más eficiente.