La otra cara de la moneda, las madres buscadoras, las que no se imaginaban que sus hijos eran entrenados para matar, si, esas que al momento de que sus hijos eran reclutados por la maña y simplemente desaparecían sin dejar rastro, iniciaban a buscarlos hasta por debajo de las piedras, algunos fueron asesinados, y nunca aparecieron, y otros, sabemos han aparecido, y son sicarios.
El gancho, la necesidad de empleo y ofertas de trabajo principalmente como guardia de seguridad en el interior de la república, bajo promesas de viáticos y hospedaje.
sabemos algunos de los sicarios fueron militares y su motivo de baja fue deserción.