En la capital, Puerto Príncipe, las familias desplazadas se refugian en escuelas y edificios públicos, soportando condiciones de hacinamiento e insalubridad, con acceso limitado a agua potable, alimentos y atención médica.
El país está sumido en una crisis en la que la inacción sería más costosa que el cambio. Mientras las elecciones locales continúan con dificultades, se necesita un esfuerzo colectivo para poner fin a casi quince años de transición. Además, el creciente número de violaciones de los derechos humanos es motivo de preocupación.
La Misión de la ONU en ese país también reporta un incremento en los incidentes de violencia sexual relacionada con el conflicto. Los incidentes violentos afectaron a 3657 civiles, de ellos, 1561 murieron y 1299 fueron heridos. Otras 551 personas fueron secuestradas y 246 sufrieron violencia sexual.
El organismo para los refugiados palestinos urge a que se permita la entrada de periodistas a la Franja de Gaza. El libre flujo de información y la información independiente son clave para la rendición de cuentas durante los conflictos. "Gaza no debería ser una excepción. Ya es hora de que los medios de comunicación internacionales entren en Gaza", dice el responsable de esa agencia.