| Las algas pueden ayudar a alimentar el planeta, limpiar el aire y transformar las economías costeras Mientras que la agricultura contribuye a una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, el cultivo de algas no requiere tierra, fertilizantes ni agua dulce. El océano genera más de la mitad del oxígeno que respiramos y absorbe un tercio de todas las emisiones de origen humano. |