Las aguas del mar Báltico han sido escenario de una nueva tensión diplomática y geopolítica. Este jueves, las autoridades de Finlandia detuvieron el petrolero ruso "Eagle S", bajo sospecha de haber saboteado el cable submarino EstLink 2, una infraestructura clave que transporta electricidad entre Finlandia y Estonia.
El Incidente
El pasado 25 de diciembre de 2024, el flujo eléctrico de EstLink 2 fue interrumpido, lo que llevó a una investigación inmediata por parte de los operadores finlandeses Fingrid y sus contrapartes estonios, Elering. Aunque el suministro eléctrico en Finlandia no se vio afectado, la desconexión alarmó a las autoridades.
Las sospechas recayeron rápidamente sobre el "Eagle S", un buque que navegaba desde San Petersburgo hacia Egipto y que pertenece a una supuesta "flota fantasma" utilizada para evadir sanciones internacionales contra Rusia. El barco fue interceptado por la guardia costera y helicópteros del ejército finlandés.
La Investigación
La policía finlandesa registró el buque, entrevistó a su tripulación y recopiló pruebas. Robin Lardot, del buró nacional de investigación, confirmó que el caso se está manejando como "sabotaje agravado". Una de las principales pruebas es que el barco carecía de sus anclas al momento de la inspección, sugiriendo que estas podrían haber causado daños al cable.
Markku Hassinen, de la guardia fronteriza finlandesa, destacó que "lar aúsencia de las anclas genera sospechas claras de actividades irregulares". Este tipo de sabotaje no es nuevo en la región: en 2023, un portacontenedores bajo bandera de Hong Kong fue acusado de dañar un gasoducto submarino de forma similar.
Reacciones Internacionales
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, calificó el incidente como "muy grave", mientras que Margus Tsahkna, ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, afirmó que "lesiones a infraestructuras submarinas críticas no pueden considerarse simples accidentes". Por su parte, la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, llamó a implementar sanciones más estrictas contra la "flota clandestina rusa".
Contexto y Antecedentes
Este evento se suma a una serie de presuntos sabotajes en el mar Báltico, como el daño a gasoductos Nord Stream en 2022 y cortes de cables de datos entre países europeos en 2023. Las autoridades internacionales han intensificado su vigilancia ante lo que consideran parte de una estrategia de guerra híbrida por parte de Rusia.
Mientras las investigaciones continúan, el incidente subraya la vulnerabilidad de la infraestructura crítica en tiempos de tensión global y la creciente importancia de proteger estos activos frente a posibles ataques. Rusia y Finlandia aún no han intercambiado información formal sobre el caso, dejando el desenlace abierto y tenso.
Con información de AFP y AP.