Tras dos años de guerra, la situación de los sudaneses, que ya era desesperada, se ha agravado debido a los recortes de ayuda alimentaria. Los niños son especialmente vulnerables a periodos prolongados de hambre, las tasas de malnutrición entre los jóvenes refugiados en los centros de acogida de Uganda y Sudán del Sur han superado los umbrales de emergencia. |