El secretario de organización del PSOE hasta hace dos semanas ha dormido esta noche en prisión. El juez ha enviado a la cárcel a la mano derecha orgánica de Pedro Sánchez durante años, Santos Cerdán, porque cree que puede destruir pruebas sobre la organización criminal que, presuntamente, formaba junto a Koldo y Ábalos para llevarse comisiones a cambio de adjudicaciones públicas. El juez le otorga a Cerdán un papel central, de cierta jerarquía, dentro del trío. El juez cree que era él el que recaudaba el dinero, principalmente de Acciona, y luego lo repartía entre los demás. El acusado ha declarado en el tribunal que todo forma parte de una campaña contra él por haber sido el negociador con Bildu o Junts para sostener a este Gobierno. El juez dice que sus argumentos son "pobres" y "victimistas". Salvo cambio de criterio, Santos Cerdán esperará entre rejas mientras el juez trata de averiguar sobre todo dónde demonios está el dinero que Santos Cerdán no entregaba a sus cómplices. - Por cierto, ¿quién ha empezado a ejercer de interlocutor con Puigdemont tras la pérdida de Santos Cerdán como negociador? Zapatero.
El PSOE ha encajado como otro golpe duro el encarcelamiento precipitado de Santos Cerdán, pero sin cambiar de discurso: el partido, dicen, ya hizo lo que tenía que hacer, expulsó a Santos Cerdán y fue contundente con él. Ahora "es el momento de la justicia", ha dicho Pedro Sánchez. |